El Catedrático y Director del departamento de Mercantil de Medina Cuadros en Madrid, Pedro Yanes, participó como ponente en el Congreso Internacional “La Economía Colaborativa. Perspectiva, problemas y y retos”, organizado por la Universidad de Valladolid. Esta jornada, que reunió a los principales expertos en Derecho de la Economía Colaborativa, está incluida dentro del Proyecto de Investigación del Ministerio de Economía y Competitividad.
El título de la conferencia fue: “Financiación participativa y banca en la sombra”.
Pedro Yanes comenzó su exposición ahondando en las relaciones entre el relativamente ‘nuevo fenómeno’ de la financiación participativa (crowdfunding) y la regulación de las actividades parabancarias (shadow banking).
“El asunto reviste una gran actualidad y plantea graves problemas regulatorios. Tras la gran crisis de 2007, los sistemas financieros basados en entidades bancarias (sistemas financieros bancarizados, como el español) afrontan dificultades crecientes para satisfacer de manera eficiente y efectiva las necesidades financieras de los clientes minoristas y las pymes“.
El Catedrático de Derecho Mercantil continuó explicando las numerosas iniciativas que se vienen registrando para encontrar fórmulas que permitan vincular a los inversores y los ahorradores con el crecimiento, entre las cuales se encuentra el crowdfunding, “estamos hablando de un mecanismo de desintermediación financiera desarrollado sobre la base de las nuevas tecnologías que permitiría renovar la confianza entre las empresas y los pequeños inversores”.
“Entre las ventajas de este sistema se encuentran la drástica reducción de los costes de transacción y la adecuada gestión de riesgos mediante su diversificación”.
Para que los asistentes al acto celebrado en la Universidad de Valladolid se hicieran una idea del tamaño del fenómeno, Pedro Yanes comparó el desarrollo de las actividades parabancarias entre nuestro país y naciones con una potente economía: “En España el shadow banking ha tenido un desarrollo limitado, representando apenas un 0,7% del global, frente al 23,1% de EEUU, el 10,5% del Reino Unido o el 6,3% de Alemania“.
“Según los datos recientemente ofrecidos por FUNCAS, en 2016 el sector no bancario consiguió gestionar 1,34 billones de euros. “Por su parte, nuestras plataformas de crowdfunding movilizaron en 2015 unos 52.554.108 euros, y en 2016 unos 113.592.388 euros. El crecimiento interanual es del 116,14%, pero las cifras son modestísimas en el contexto del shadow banking nacional”.
El todavía incipiente fenómeno en nuestro país no impide que deba prestarse atención a su adecuada regulación: “Esta regulación debe alcanzar un grado razonable de seguridad jurídica, en una triple dimensión:
-Como certidumbre sobre la regulación financiera y la regulación del crowdfunding es en extremo farragosa;
-como confianza de los actores en la supervisión del sistema y la supervisión de la actividad de crowdfunding se encuentra muy limitada; y
-como previsibilidad de las consecuencias jurídicas derivadas de las conductas y el régimen de responsabilidad de los actores -especialmente el de las plataformas- dista de ser claro y comprensible”.