Medina Cuadros Procuradores inició hace unos meses una nueva aventura empresarial en colaboración con Grupo AMÁS. Una forma de trabajar inclusiva y gratificante. Siguiendo esta ideología, decidimos apostar por un compromiso colectivo e iniciamos un proceso de cooperación con esta entidad que apoya, ejerce, impulsa y defiende los derechos de las personas con diversidad funcional. Desde noviembre de 2018 se han incorporado a la plantilla de Medina Cuadros, Noelia Borrero y Marcos Pulpón, dos personas que son un ejemplo de economía social y solidaria.
Medina Cuadros es una empresa muy comprometida. Este despacho ha hecho gala desde su fundación, hace más de 40 años, de que una buena educación, formación y trabajo nos hace más libres y mejores personas y colaborar con Grupo AMÁS es una buena manera de creer en un futuro solidario y laboral mejor para todos.
Todo comenzó cuando hace unos meses, Elena Medina Cuadros, Socia de Medina Cuadros Procuradores y Juan Manuel García, Director General de esta área, decidieron incorporar a personas con diversidad funcional en Medina Cuadros Procuradores: “es una inquietud que teníamos desde hace tiempo, siempre lo hemos tenido claro y en nuestra visión de conciencia social en el trabajo, pensamos que todos podemos aportar. La clave para esto es actitud, ganas y compromiso, independientemente de cualquier otra circunstancia de las personas que integran nuestro equipo”.
- ¿El contratar a personas con discapacidad responde a alguna de vuestras políticas de Responsabilidad Social Corporativa?
Desde luego que sí, pero no como una simple declaración formal, sino desde la más firme convicción.
- ¿Era vuestra primera vez en dar este paso?
Siempre hay una primera vez y en este caso, no ha podido resultar mejor. De hecho, la puerta está abierta para seguir creciendo en este camino.
- ¿De qué manera llegáis a contactar con Grupo AMÁS?
A través de un conocido que sabía de nuestro deseo de trabajar en este aspecto y que conocía a la Asociación. No hemos podido tener mejor colaboración y apoyo que la de Grupo AMÁS. Nos llevó de la mano durante todo el proyecto.
- ¿Cómo valoráis el apoyo que habéis recibido?
Ha sido total desde el primer momento y creemos que los beneficios han sido recíprocos y satisfactorios.
- ¿Os ha costado dar el paso?
No, porque creemos sin duda alguna en el proyecto y, de hecho, daremos más pasos en ese sentido.
- Si una empresa se encuentra en la duda de contratar o no a una persona con discapacidad, ¿qué consejos le daríais?
Que se informe previamente, que ajuste el perfil del puesto y haga una selección de candidatos posibles con el asesoramiento de expertos, como AMÁS. Es decir, realmente, que dé los mismos pasos que cuando quieres contratar a cualquier otro profesional. No hay ninguna diferencia.
Javier Leria Molina, Experto en Gestión de Talento de Grupo AMÁS y preparador laboral de la entidad, fue el encargado de seleccionar a los mejores candidatos para los puestos que se requerían desde Medina Cuadros.
- ¿Cuándo y cómo Medina Cuadros se puso en contacto con vosotros?
En octubre del pasado año, César Roldán, compañero de Universidad de Elena Medina Cuadros, le propone incorporar personas con discapacidad intelectual en su despacho.
- ¿La intención de Medina Cuadros era contratar a personas con discapacidad intelectual?
Si, lo tenían muy claro. Elena Medina y Juan Manuel García querían desde el primer momento contratar personas con discapacidad intelectual, lo que no tenían tan seguro era el perfil adecuado y las funciones a realizar.
- ¿De qué manera se pone en marcha la “maquinaria” de la bolsa de empleo para acertar con los perfiles que una empresa como Medina Cuadros necesita?, ¿qué pasos se dan?
En primer lugar, mantuvimos una reunión en la sede de la Firma para establecer los perfiles, esa primera reunión fue muy positiva porque entendimos las necesidades de la empresa y ellos nos expusieron con total claridad lo que estaban buscando, hablamos de trabajadores preparados para desempeñar un puesto de trabajo productivo y de vital importancia en una empresa. La conversación giró en torno a horarios, funciones, competencias y capacidades para el desempeño del puesto.
Con la información de esa primera reunión establecimos el perfil que estaban buscando, y preseleccionamos a cuatro personas para una segunda reunión que sería la entrevista personal para los dos puestos que necesitaban. Este aspecto es fundamental, porque la empresa debe ser quién tenga la capacidad de elegir y seleccionar al candidato que consideren más oportuno para el puesto.
Las entrevistas personales fueron una experiencia muy enriquecedora, tanto para los seleccionados, como para los nos seleccionados. Se desarrollaron en un entorno muy fluido y los candidatos demostraron su potencial. Finalmente, los seleccionadores de Medina Cuadros Procuradores se inclinaron por dos candidatos Noelia y Marcos. El proceso de selección mostró una gran sintonía entre Grupo AMÁS y Medina Cuadros.
- Desde Grupo AMÁS se apoya en todo momento a ambas partes a través de la red de empleo, ¿cómo es el trabajo que desempeñan los profesionales que prestan este servicio?
La red de apoyos cuenta con un equipo de preparadores laborales que se encargan de lograr el ajuste de la persona al puesto, básicamente el apoyo tiene dos partes: una más ligada a lo relacional (tema de contratos, fichajes, relación con compañeros…) y, otra parte, más vinculada al apoyo en la ejecución de la tarea. Aunque son grandes profesionales, a veces es necesario explicar los pasos de una tarea más de una vez. La primera vez lo explica la empresa y después el preparador laboral de Grupo AMÁS es el encargado de realizar el seguimiento. Cuando se comprueba que el trabajo se ejecuta correctamente, la persona se relaciona y se siente totalmente integrada en la empresa, el preparador laboral sabe que no es necesario explicar las tareas y que el trabajador ejecuta su trabajo de manera autónoma, por tanto, se retira el apoyo.
Por último me gustaría agradecer a Elena Medina, Juan Manuel García y a todo el equipo de Medina Cuadros el trabajo realizado y el apoyo que nos han prestado en todo momento, gracias a ellos, Noelia Barrero y Marcos Pulpón están perfectamente integrados en la empresa como dos compañeros más.
Marcos Pulpón cuenta con un Grado en Información y Documentación y es el encargado de recibir y entregar la correspondencia de Medina Cuadros Procuradores, durante su jornada laboral que se desarrolla en horario de mañana, de 9 a 2. Una labor que asume con mucha responsabilidad. Después de un año en la bolsa de empleo de Grupo AMÁS, ahora cuenta con un contrato indefinido en Medina Cuadros. Es un gran lector y confiesa su admiración por Manuel Medina González, Socio Fundador de Medina Cuadros, del que se ha leído por el momento una de sus últimas obras “La crisis puede esperar, la vida no”.
Noelia Borrero, tiene jornada de tarde, de 4 a 7, realiza tareas de apoyo a la gestión interna de la mensajería, y al igual que Marcos, su contrato también es indefinido. Se ha integrado perfectamente con todos sus compañeros y es una trabajadora incansable. Le encanta leer y viajar y siempre está dispuesta para ayudar a sus compañeros.
Según el Informe del Mercado de Trabajo de las Personas con Discapacidad en España, publicado por el SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal) en 2018, analizando los datos de 2017, el número de contratos realizados a personas con discapacidad durante ese año, fue de 308.376, representando el 1,43 % del total de contratos registrados en las oficinas de los Servicios Públicos de Empleo. Aunque hay que tener en cuenta un dato muy positivo, la contratación de las personas con discapacidad en 2017 se duplicó con respecto a los primeros años del decenio. En los años 2014 y 2015 los incrementos fueron muy significativos y aunque en 2016 hubo una pequeña desaceleración, en el último año vuelve a impulsarse la contratación.
La incorporación al mundo laboral de las personas con diversidad funcional es posible al trabajo de preparación que realizan asociaciones como Grupo AMÁS y a empresas como Medina Cuadros donde se fomenta la economía social y solidaria.