Todos sabemos que es necesario extremar las precauciones a la hora de realizar transacciones comerciales a través de internet y que existen innumerables tipos de estafas, phising, pharming, scams, etc que los estafadores utilizan para intentar timar a aquellos usuarios más confiados o, tal vez, necesitados económicamente hablando.
Así, los estafadores van depurando su técnica y aparecen nuevos timos constantemente. Uno de los más recientes es el que se utiliza aprovechando el auge de páginas web como wallapop o vibbo, dedicadas a la compraventa de objetos usados entre particulares.
El timador elige un anuncio que considera llamativo por el precio del producto ofertado y se pone en contacto con el vendedor, diciéndole que está muy interesado en el objeto en cuestión, aceptando el precio del mismo sin negociar una rebaja.
Una vez alcanzado el acuerdo, el supuesto comprador remitirá un nuevo correo electrónico diciendo que realizará el pago mediante transferencia a través de un medio seguro como PayPal, por lo que nos solicitará los datos de PayPal, además de otros datos personales como puede ser la dirección, el número de teléfono, usuario de Skype y el nombre completo, para poder remitir el dinero a través de PayPal.
La siguiente comunicación del timador será que ya ha realizado el ingreso a PayPal, pero que además del precio ha ingresado una cantidad adicional para los gastos de transporte puesto que en la actualidad se encuentra en el extranjero. En este correo también nos dará instrucciones con lo que debemos hacer con el dinero sobrante. Esto es, remitirlo a una cuenta a través de una empresa de giros internacionales de dinero como puede ser Money Gram o Western Union para pagar al transportista y que recoja el dinero.
A este correo le seguirán inmediatamente varios correos de PayPal donde constará que el timador ha hecho el ingreso de la cantidad, que el dinero está garantizado pero que por motivos de seguridad esta transacción está bloqueada hasta la confirmación de la recepción del producto por el transportista, o cualquier excusa similar que provoque que el vendedor deba adelantar el dinero de su propio bolsillo. La comunicación de PayPal, obviamente es falsa.
A partir de aquí, pueden pasar dos cosas:
Que el vendedor se de cuenta de que la transacción es fraudulenta y le comunique al timador que no quiere seguir adelante. En este caso, el vendedor recibirá otro correo de PayPal amenazándole con que si no realiza la transacción se le bloqueará su cuenta y se iniciarán acciones judiciales en su contra e incluso se dará cuenta al FBI o a la Interpol (sic), lógicamente este correo más que amedrentar para realizar la operación lo que hace es confirmar el intento de estafa.
La otra opción, más desafortunada, es que se realice la transferencia a través de la agencia de envío de dinero. En este caso, nunca más sabremos nada del comprador. Estos hechos están tipificados como un delito de estafa en el artículo 248 y ss. del Código Penal por lo que deberemos recopilar todos los datos y correos electrónicos para interponer la oportuna denuncia ante el Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil.
Miguel Ángel Morillas
Abogado Departamento Penal Madrid