Este artículo está incluido en el informe “Tendencias de Marketing Jurídico 2018”, editado y publicado por la web jurídica “Lawyerpress”.
Adaptarse o morir. La realidad está demostrando que aunque dispongas del mejor despacho, con los abogados más eficientes y efectivos y el potencial más importante, muy poco se puede hacer si no cuentas con una buena política de marketing.
Los despachos, lógicamente, apuestan porque el cliente se sienta cómodo, seguro y confiado, el marketing legal bien aplicado, proporciona que sepan cómo transmitir esos valores.
Remontémonos al siglo pasado, el marketing legal comenzó con el boca a boca, y a partir de ahí se generó una importante carrera de clientes, leales y fieles, este sistema lo conocen bien los despachos más veteranos. Posteriormente, y con la evolución vertiginosa de la tecnología, comenzó su inclusión y con el tiempo, aplicación definitiva en el sector legal.
Poco a poco, el espacio jurídico empezó a sopesar los beneficios que puede proporcionarle una buena política de marketing, y sin dejar de ofrecer sus servicios de fidelización con los clientes, el marketing y la comunicación entraron en el negocio jurídico, primero estableciendo una relación bidireccional por medio de canales que garantizan que fluya la comunicación entre abogados y clientes, ayudando a enfocarla a los objetivos del negocio y después, adaptando los nuevos canales y herramientas disponibles al sector legal por medio de redes sociales, canales audiovisuales, uso de infografías, networking…
Los despachos de hoy en día utilizan la tecnología para hacer sus propios análisis, determinar a qué público llegan más y mejor, y cuáles son las carencias en otros segmentos de población, para investigarlos, aportar ideas y proporcionar soluciones que luego se pondrán en marcha. Estos análisis se hacen a través de informes sectoriales o newsletters enviadas a clientes con información de tendencias de su sector.
Por ejemplo, cada despacho debe poner en valor sus competencias, explicar por qué destaca y en qué es mejor que la competencia, luego hay que transmitir ese mensaje por todos los canales que tenga a su disposición y utilizando las palabras clave. En este aspecto, Medina Cuadros ofrece un servicio integral a sus clientes que abarca todos los sectores, tanto públicos, como privados y particulares con un único interlocutor, que se encarga de todos sus asuntos legales. Ahora solo hay que repetir este mensaje e intentar que llegue lo más lejos posible, para ello entra en escena el marketing legal y la comunicación que sin duda, ayudarán a propagar el mensaje, llegando antes y a más potenciales clientes.
A los despachos les importa cada vez más lograr una buena reputación, mantenerla, consolidarla y, a ser posible, aumentarla. Para ello, es importante conocer la opinión en el ámbito interno, contando con los socios y profesionales, y en el ámbito externo, con la opinión de los clientes en general y los proveedores.
Las webs de los despachos son cada vez más visuales, se rediseñan para enganchar a más personas, a la vez que despliegan toda la oferta de servicios al potencial cliente. El visitante debe entender la esencia y filosofía de la Firma nada más entrar en la home de la página, sus servicios, sus valores, su equipo.
Solo los despachos que basen su reputación en valores firmes lograrán implementar sus estrategias de negocio con éxito, adaptarse a los nuevos mercados y a sus constantes cambios, generar nuevas oportunidades de negocio y consolidar así una tendencia de crecimiento sostenible.
María González Caro
Directora de Comunicación de Medina Cuadros