![\"Presentaci\u00f3n1\"](\"https:\/\/medina-cuadros.es\/wp-content\/uploads\/2016\/11\/Presentaci\u00f3n11.jpg\")
<\/a><\/b>‘El talento en los despachos da la bienvenida a los soft skills’<\/i><\/strong><\/p>\n\u00a0Aspectos como la crisis econ\u00f3mica<\/strong>, la globalizaci\u00f3n<\/strong>, la transmisi\u00f3n del conocimiento<\/strong> inmediata y la evoluci\u00f3n<\/strong> de las expectativas del cliente ha hecho que todos los \u00e1mbitos de los negocios den un vuelco<\/strong> en lo que al concepto de servicio se refiere. La abogac\u00eda no ha quedado inmune<\/strong> a los cambios, y desde hace ya varios a\u00f1os vemos claro el paso desde una profesi\u00f3n casi exclusivamente t\u00e9cnica a todo un ecosistema de negocio,<\/strong> en el que para responder a los requerimientos del mercado, el abogado debe incorporar soft skills,<\/strong> <\/i>en forma de habilidades comerciales, tecnol\u00f3gicas, preocupaci\u00f3n de tener una marca personal<\/strong> y aquilatarla, especializarse, fidelizar al cliente<\/strong>, comunicar c\u00f3mo trabaja<\/strong> y por qu\u00e9 el servicio que ofrece al cliente se diferencia de otros profesionales.<\/p>\n La necesidad de estar presente en la cadena de servicios que implica la actividad de la abogac\u00eda<\/strong>, en mucha parte debido a la gran carga de trabajo real que implica la creaci\u00f3n y mantenimiento de contactos, reuniones y documentaci\u00f3n,<\/strong> hacen que el mundo de los firmas jur\u00eddicas sea uno de los \u00e1mbitos<\/strong> donde m\u00e1s se requiere -y gusta- el compromiso del abogado. Se trata de algo que se ha vuelto muy importante para los socios y los presidentes de los despachos<\/strong>, ya que dirigir, supervisar y motivar a los equipos, y se\u00f1alarles una l\u00ednea y cultura de trabajo, m\u00e1s all\u00e1 de la laboriosidad como virtud de la que est\u00e1n dotados en general los profesionales ligados a la pr\u00e1ctica del Derecho<\/strong> es sin duda estimulante, pero tambi\u00e9n es un desaf\u00edo directivo, que se desarrolla de un modo significativamente m\u00e1s eficiente cuando existe la seguridad de que el equipo<\/strong> va a poder mantener una reuni\u00f3n o un di\u00e1logo directo y productivo con su superior o responsable<\/strong> si este considera que el valor a\u00f1adido para el servicio lo requiere.<\/p>\n Por otro lado, m\u00e1s que nunca, los despachos requieren profesionales que funcionen por s\u00ed mismos<\/strong>, resuelvan problemas y lleguen a resultados; y uno de los puntos clave en la llegada a un equipo desde el punto de vista de la expertise<\/em><\/i> se est\u00e1 decantando<\/strong>, paulatinamente, hacia el tener habilidades comerciales personales,<\/strong> aut\u00f3nomas, que puedan no ya llevar diferentes carteras del despacho,<\/strong> sino crear una cartera personal, llegando a ser estos soft skills<\/i> un aspecto del curriculum en el que los reclutadores fijan mucho la atenci\u00f3n.<\/strong> Este tipo de nuevos requerimientos del mercado han hecho evolucionar a marchas forzadas a la abogac\u00eda de despacho a ser un modelo de negocio con sus propias necesidades internas de gesti\u00f3n, promoci\u00f3n y fidelizaci\u00f3n<\/strong> de clientes y abogados.<\/p>\n En este escenario, el mejor abogado<\/strong> es el que sabe aprovechar su tiempo para cumplir los objetivos del despacho -sean t\u00e9cnicos o de facturaci\u00f3n-,<\/strong> rendir ante su equipo, pero tambi\u00e9n organizar su trabajo desde la efectividad<\/strong> y el sentido de que el tiempo<\/strong> es un valor escaso.<\/p>\n Tener claros los objetivos,<\/strong> lograr equipos cohesionados de profesionales que no compitan entre s\u00ed\u00a0 sino que cooperan al \u00e9xito<\/strong> de los asuntos y que son conscientes de que uno de los peores enemigos de todas las profesiones, tambi\u00e9n de la abogac\u00eda, es no tener clara la eficiencia productiva, y que esta se logra tambi\u00e9n a base de ampliar el concepto<\/strong> de servicio hacia aspectos como conocer el sector de actividad del cliente<\/strong>, anticipando los riesgos a los que puede tener que enfrentarse.<\/p>\n Sin caer en el error de que todo lo de fuera de nuestras fronteras es deseable, s\u00ed hemos reconocido que nuestros vecinos europeos<\/strong> se mueven en modelos de eficiencia<\/strong> cuya observaci\u00f3n y adopci\u00f3n<\/strong> en Espa\u00f1a est\u00e1n mejorando el tipo de servicios jur\u00eddicos<\/strong> que se presta al cliente, en un escenario de ampliaci\u00f3n del talento del abogado desde la sola t\u00e9cnica al servicio global al cliente.\u00a0 Nuestro entorno nacional de la abogac\u00eda est\u00e1 entendiendo desde hace un tiempo este tipo de criterios<\/strong>, y no es fortuito que el mercado jur\u00eddico est\u00e1 mejorando claramente en t\u00e9rminos de calidad y orientaci\u00f3n a objetivos.<\/strong><\/p>\n Mercedes Garc\u00eda Quintas<\/strong><\/p>\n Doctora en Derecho<\/strong><\/p>\n Redactora en Thomson Reuters Aranzadi<\/strong><\/p>\n \u00a0<\/strong><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" ‘El talento en los despachos da la bienvenida a los soft skills’ \u00a0Aspectos como la crisis econ\u00f3mica, la globalizaci\u00f3n, la transmisi\u00f3n del conocimiento inmediata y la evoluci\u00f3n de las expectativas del cliente ha hecho que todos los \u00e1mbitos de los negocios den un vuelco en lo que al concepto de servicio se refiere. La abogac\u00eda no ha quedado inmune a los cambios, y desde hace ya varios a\u00f1os vemos claro el paso desde una profesi\u00f3n casi exclusivamente t\u00e9cnica a todo un ecosistema de negocio, en el que para responder a los requerimientos del mercado, el abogado debe incorporar soft skills, en forma de habilidades comerciales, tecnol\u00f3gicas, preocupaci\u00f3n de tener una marca personal y aquilatarla, especializarse, fidelizar al cliente, comunicar c\u00f3mo trabaja y por qu\u00e9 el servicio que ofrece al cliente se diferencia de otros profesionales. La necesidad de estar presente en la cadena de servicios que implica la actividad de la abogac\u00eda, en mucha parte debido a la gran carga de trabajo real que implica la creaci\u00f3n y mantenimiento de contactos, reuniones y documentaci\u00f3n, hacen que el mundo de los firmas jur\u00eddicas sea uno de los \u00e1mbitos donde m\u00e1s se requiere -y gusta- el compromiso del abogado. Se trata de algo que se ha vuelto muy importante para los socios y los presidentes de los despachos, ya que dirigir, supervisar y motivar a los equipos, y se\u00f1alarles una l\u00ednea y cultura de trabajo, m\u00e1s all\u00e1 de la laboriosidad como virtud de la que est\u00e1n dotados en general los profesionales ligados a la pr\u00e1ctica del Derecho es sin duda estimulante, pero tambi\u00e9n es un desaf\u00edo directivo, que se desarrolla de un modo significativamente m\u00e1s eficiente cuando existe la seguridad de que el equipo va a poder mantener una reuni\u00f3n o un di\u00e1logo directo y productivo con su superior o responsable si este considera que el valor a\u00f1adido para el servicio lo requiere. Por otro lado, m\u00e1s que nunca, los despachos requieren profesionales que funcionen por s\u00ed mismos, resuelvan problemas y lleguen a resultados; y uno de los puntos clave en la llegada a un equipo desde el punto de vista de la expertise se est\u00e1 decantando, paulatinamente, hacia el tener habilidades comerciales personales, aut\u00f3nomas, que puedan no ya llevar diferentes carteras del despacho, sino crear una cartera personal, llegando a ser estos soft skills un aspecto del curriculum en el que los reclutadores fijan mucho la atenci\u00f3n. Este tipo de nuevos requerimientos del mercado han hecho evolucionar a marchas forzadas a la abogac\u00eda de despacho a ser un modelo de negocio con sus propias necesidades internas de gesti\u00f3n, promoci\u00f3n y fidelizaci\u00f3n de clientes y abogados. En este escenario, el mejor abogado es el que sabe aprovechar su tiempo para cumplir los objetivos del despacho -sean t\u00e9cnicos o de facturaci\u00f3n-, rendir ante su equipo, pero tambi\u00e9n organizar su trabajo desde la efectividad y el sentido de que el tiempo es un valor escaso. Tener claros los objetivos, lograr equipos cohesionados de profesionales que no compitan entre s\u00ed\u00a0 sino que cooperan al \u00e9xito de los asuntos y que son conscientes de que uno de los peores enemigos de todas las profesiones, tambi\u00e9n de la abogac\u00eda, es no tener clara la eficiencia productiva, y que esta se logra tambi\u00e9n a base de ampliar el concepto de servicio hacia aspectos como conocer el sector de actividad del cliente, anticipando los riesgos a los que puede tener que enfrentarse. 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