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\"image1\"<\/a>Este art\u00edculo se public\u00f3 el d\u00eda 15 de julio en el diario econ\u00f3mico de referencia Cinco D\u00edas en su versi\u00f3n en papel. <\/strong><\/p>\n

Cuando todo hac\u00eda presagiar que la banca espa\u00f1ola que hab\u00eda comercializado hipotecas con cl\u00e1usulas suelo tendr\u00eda que devolver las cantidades cobradas de m\u00e1s a sus clientes, el Abogado General Sr. Paolo Mengozzi<\/strong> ha elevado al Tribunal de Justicia de la Uni\u00f3n Europea (TJUE) \u2014en los asuntos acumulados C\u2011154\/15, C\u2011307\/15 y C\u2011308\/15\u2014 unas conclusiones bien que inesperadas y pol\u00e9micas. Seg\u00fan su tesis, la retroacci\u00f3n<\/strong> de los efectos de la nulidad de tales cl\u00e1usulas en los contratos de pr\u00e9stamo hipotecario en Espa\u00f1a (especialmente de los efectos restitutorios propios de una declaraci\u00f3n de nulidad), habr\u00edan de limitarse a la fecha de publicaci\u00f3n de la primera sentencia del Tribunal Supremo<\/strong>, el 9 de mayo de 2013, y no a la hipot\u00e9tica fecha anterior de inclusi\u00f3n de la acotaci\u00f3n m\u00ednima abusiva en el contrato de pr\u00e9stamo. Sin embargo, conviene no precipitarse en la lectura de Mengozzi. Una vez m\u00e1s, la opini\u00f3n del Abogado General debe contextualizarse, porque de otra forma nos abocar\u00eda a la confusi\u00f3n.<\/p>\n

No debe olvidarse que Mengozzi argumenta y termina pronunci\u00e1ndose en el contexto de las cuestiones prejudiciales<\/strong> planteadas por los juzgados y tribunales dom\u00e9sticos. Podr\u00eda decirse que Mengozzi no opina, solo contesta. Y ya se sabe que en las cuestiones prejudiciales las preguntas de los jueces son performativas<\/i> de las respuestas. La contestaci\u00f3n del Abogado General es esclava de los t\u00e9rminos de la interpelaci\u00f3n de varios jueces espa\u00f1oles<\/strong>, quienes someten a la decisi\u00f3n del TJUE una cuesti\u00f3n muy concreta: si es conforme con la Directiva 93\/13 el reconocimiento a favor del Tribunal Supremo de Espa\u00f1a de la facultad de limitar los efectos de la declaraci\u00f3n de abusividad\/nulidad<\/strong> de una cl\u00e1usula suelo de modo que s\u00f3lo se reconozca el derecho a la restituci\u00f3n de las cantidades indebidamente abonadas por el consumidor al banco en virtud de la cl\u00e1usula nula exclusivamente a partir de la fecha de la resoluci\u00f3n dictada por el alto tribunal.<\/p>\n

No cabe duda de que el Abogado General<\/strong> responde a lo que se le pregunta: que la Directiva 93\/13<\/strong> no determina las condiciones en las que un \u00f3rgano jurisdiccional nacional puede limitar los efectos de las resoluciones por las que se califica como abusiva una cl\u00e1usula contractual. De manera que corresponde al ordenamiento jur\u00eddico interno precisar esas condiciones, siempre desde el respeto de los principios de equivalencia y de efectividad del Derecho de la Uni\u00f3n.<\/strong> En otros t\u00e9rminos: la Directiva 93\/13 no tiene por objeto la armonizaci\u00f3n de las sanciones aplicables en caso de que se aprecie el car\u00e1cter abusivo de una cl\u00e1usula contractual, de manera que tampoco exige a los Estados miembros el establecimiento de la nulidad (ni siquiera la nulidad como \u00fanico expediente) retroactiva de tal cl\u00e1usula. Que el sistema de sanciones sea justo o injusto es algo que escapa al juicio que ahora emite el Abogado General y que dentro de unos meses formular\u00e1 el TJUE.<\/strong><\/p>\n

Pero es que, adem\u00e1s, Mengozzi se encuentra con una decisi\u00f3n ya tomada por el Tribunal Supremo<\/strong>, sobre la que no opina con criterios de justicia material. Una decisi\u00f3n que sigue suscitando dudas de correcci\u00f3n y que motiva por ello la remisi\u00f3n prejudicial que hacen los jueces y tribunales dom\u00e9sticos al TJUE. Pero nuestros jueces y tribunales no son los que hacen la declaraci\u00f3n de abusividad\/nulidad de la cl\u00e1usula suelo. Se trata, obviamente, de una cuesti\u00f3n ya decidida y prejuzgada por el Tribunal Supremo, quien al hacerlo tuvo en cuenta las repercusiones macroecon\u00f3micas asociadas a la amplitud con que se utilizaron estas cl\u00e1usulas para imponer una importante restricci\u00f3n a los efectos restitutorios propios de la declaraci\u00f3n de nulidad. De manera que tambi\u00e9n aqu\u00ed hay un contexto que percibe el Abogado general: una disputa interna que se traslada a una instancia externa para que decida con criterios autoritativos de alcance limitado. Buscar la soluci\u00f3n fuera cuando est\u00e1 en nuestras manos.<\/p>\n

Pero tambi\u00e9n hay un tercer aspecto que no pasa desapercibido en las conclusiones de Mengozzi. La diversidad de tradiciones jur\u00eddicas nacionales ha determinado que la transposici\u00f3n de la Directiva 93\/13 sea desigual seg\u00fan los pa\u00edses, que han podido optar por articular las sanciones civiles a la declaraci\u00f3n de abusividad mediante expedientes no siempre coincidentes (inexistencia, nulidad, anulabilidad, ineficacia o simple no aplicabilidad de las cl\u00e1usulas abusivas). De manera que como el Derecho de la Uni\u00f3n Europea no armoniza ni las sanciones aplicables en el supuesto del reconocimiento del car\u00e1cter abusivo de una cl\u00e1usula<\/strong>\u00a0<\/b>ni las condiciones en las que un \u00f3rgano jurisdiccional supremo decide limitar los efectos de sus sentencias, la soluci\u00f3n a la cuesti\u00f3n prejudicial ha de venir dada por el ordenamiento jur\u00eddico interno de los Estados miembros<\/strong>\u00a0<\/i><\/b>en virtud del principio de autonom\u00eda procesal. Y como, en el caso de Espa\u00f1a, el \u00f3rgano jurisdiccional supremo ha entendido que la declaraci\u00f3n de nulidad de la cl\u00e1usula abusiva no pod\u00eda tener efectos retroactivos <\/b><\/em>al momento de la conclusi\u00f3n del contrato, la soluci\u00f3n espa\u00f1ola al problema planteado se concilia sin mayores problemas con las necesidades de armonizaci\u00f3n de la Directiva 13\/93. Podr\u00eda decirse, con otras palabras, que se trata de <\/strong>una\u00a0mera cuesti\u00f3n de derecho interno<\/strong>\u00a0si el Tribunal Supremo puede o no restringir los efectos ex nunc<\/i> (retroactivos) de la declaraci\u00f3n de nulidad de una cl\u00e1usula abusiva como la cl\u00e1usula suelo.<\/p>\n

Seguramente sin pretenderlo, el Abogado general ha impartido una doble lecci\u00f3n de derecho. Una, por lo que dice, al pronunciarse sobre la cuesti\u00f3n prejudicial de nuestros jueces y tribunales: la Directiva 13\/93 debe interpretarse<\/strong> en el sentido de que, en las circunstancias propias de los litigios principales,<\/strong> no se opone a la decisi\u00f3n de un \u00f3rgano jurisdiccional supremo mediante la que \u00e9ste declara el car\u00e1cter abusivo de las cl\u00e1usulas suelo, ordena que cese su utilizaci\u00f3n y que se eliminen de los contratos existentes y declara su nulidad limitando, al mismo tiempo, en atenci\u00f3n a circunstancias excepcionales, los efectos, restitutorios en particular, de esa nulidad a la fecha en que dict\u00f3 su primera sentencia en ese sentido. La otra, por lo que calla, a sabiendas: ha sido el Tribunal Supremo de Espa\u00f1a quien, en contra del sistema de eficacia ex nunc<\/i> de la declaraci\u00f3n de nulidad de las cl\u00e1usulas abusivas, ha decidido creado una nueva regla de derecho, opuesta a aquella secular de nuestro de derecho privado, que escapa al control del TJUE. Esta segunda lecci\u00f3n va dirigida a los legisladores patrios, quienes parecen inspirados en aquella vieja admonici\u00f3n creacionista<\/strong> de Oliver Wendell Holmes: \u00abYo entiendo por derecho las profec\u00edas acerca de lo que los tribunales har\u00e1n en concreto: nada m\u00e1s y nada menos\u00bb.<\/p>\n

Toda una lecci\u00f3n<\/strong>, la de Mengozzi, a nuestros atribulados legisladores<\/strong>.<\/strong><\/p>\n

Pulsar aqu\u00ed para ver el art\u00edculo completo en Cinco D\u00edas<\/a><\/p>\n

Pedro Yanes Yanes<\/strong><\/p>\n

Director de Mercantil en Medina Cuadros Abogados<\/strong><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

Este art\u00edculo se public\u00f3 el d\u00eda 15 de julio en el diario econ\u00f3mico de referencia Cinco D\u00edas en su versi\u00f3n en papel. Cuando todo hac\u00eda presagiar que la banca espa\u00f1ola que hab\u00eda comercializado hipotecas con cl\u00e1usulas suelo tendr\u00eda que devolver las cantidades cobradas de m\u00e1s a sus clientes, el Abogado General Sr. Paolo Mengozzi ha elevado al Tribunal de Justicia de la Uni\u00f3n Europea (TJUE) \u2014en los asuntos acumulados C\u2011154\/15, C\u2011307\/15 y C\u2011308\/15\u2014 unas conclusiones bien que inesperadas y pol\u00e9micas. Seg\u00fan su tesis, la retroacci\u00f3n de los efectos de la nulidad de tales cl\u00e1usulas en los contratos de pr\u00e9stamo hipotecario en Espa\u00f1a (especialmente de los efectos restitutorios propios de una declaraci\u00f3n de nulidad), habr\u00edan de limitarse a la fecha de publicaci\u00f3n de la primera sentencia del Tribunal Supremo, el 9 de mayo de 2013, y no a la hipot\u00e9tica fecha anterior de inclusi\u00f3n de la acotaci\u00f3n m\u00ednima abusiva en el contrato de pr\u00e9stamo. Sin embargo, conviene no precipitarse en la lectura de Mengozzi. Una vez m\u00e1s, la opini\u00f3n del Abogado General debe contextualizarse, porque de otra forma nos abocar\u00eda a la confusi\u00f3n. No debe olvidarse que Mengozzi argumenta y termina pronunci\u00e1ndose en el contexto de las cuestiones prejudiciales planteadas por los juzgados y tribunales dom\u00e9sticos. Podr\u00eda decirse que Mengozzi no opina, solo contesta. Y ya se sabe que en las cuestiones prejudiciales las preguntas de los jueces son performativas de las respuestas. La contestaci\u00f3n del Abogado General es esclava de los t\u00e9rminos de la interpelaci\u00f3n de varios jueces espa\u00f1oles, quienes someten a la decisi\u00f3n del TJUE una cuesti\u00f3n muy concreta: si es conforme con la Directiva 93\/13 el reconocimiento a favor del Tribunal Supremo de Espa\u00f1a de la facultad de limitar los efectos de la declaraci\u00f3n de abusividad\/nulidad de una cl\u00e1usula suelo de modo que s\u00f3lo se reconozca el derecho a la restituci\u00f3n de las cantidades indebidamente abonadas por el consumidor al banco en virtud de la cl\u00e1usula nula exclusivamente a partir de la fecha de la resoluci\u00f3n dictada por el alto tribunal. No cabe duda de que el Abogado General responde a lo que se le pregunta: que la Directiva 93\/13 no determina las condiciones en las que un \u00f3rgano jurisdiccional nacional puede limitar los efectos de las resoluciones por las que se califica como abusiva una cl\u00e1usula contractual. De manera que corresponde al ordenamiento jur\u00eddico interno precisar esas condiciones, siempre desde el respeto de los principios de equivalencia y de efectividad del Derecho de la Uni\u00f3n. En otros t\u00e9rminos: la Directiva 93\/13 no tiene por objeto la armonizaci\u00f3n de las sanciones aplicables en caso de que se aprecie el car\u00e1cter abusivo de una cl\u00e1usula contractual, de manera que tampoco exige a los Estados miembros el establecimiento de la nulidad (ni siquiera la nulidad como \u00fanico expediente) retroactiva de tal cl\u00e1usula. Que el sistema de sanciones sea justo o injusto es algo que escapa al juicio que ahora emite el Abogado General y que dentro de unos meses formular\u00e1 el TJUE. Pero es que, adem\u00e1s, Mengozzi se encuentra con una decisi\u00f3n ya tomada por el Tribunal Supremo, sobre la que no opina con criterios de justicia material. Una decisi\u00f3n que sigue suscitando dudas de correcci\u00f3n y que motiva por ello la remisi\u00f3n prejudicial que hacen los jueces y tribunales dom\u00e9sticos al TJUE. Pero nuestros jueces y tribunales no son los que hacen la declaraci\u00f3n de abusividad\/nulidad de la cl\u00e1usula suelo. Se trata, obviamente, de una cuesti\u00f3n ya decidida y prejuzgada por el Tribunal Supremo, quien al hacerlo tuvo en cuenta las repercusiones macroecon\u00f3micas asociadas a la amplitud con que se utilizaron estas cl\u00e1usulas para imponer una importante restricci\u00f3n a los efectos restitutorios propios de la declaraci\u00f3n de nulidad. De manera que tambi\u00e9n aqu\u00ed hay un contexto que percibe el Abogado general: una disputa interna que se traslada a una instancia externa para que decida con criterios autoritativos de alcance limitado. Buscar la soluci\u00f3n fuera cuando est\u00e1 en nuestras manos. Pero tambi\u00e9n hay un tercer aspecto que no pasa desapercibido en las conclusiones de Mengozzi. La diversidad de tradiciones jur\u00eddicas nacionales ha determinado que la transposici\u00f3n de la Directiva 93\/13 sea desigual seg\u00fan los pa\u00edses, que han podido optar por articular las sanciones civiles a la declaraci\u00f3n de abusividad mediante expedientes no siempre coincidentes (inexistencia, nulidad, anulabilidad, ineficacia o simple no aplicabilidad de las cl\u00e1usulas abusivas). De manera que como el Derecho de la Uni\u00f3n Europea no armoniza ni las sanciones aplicables en el supuesto del reconocimiento del car\u00e1cter abusivo de una cl\u00e1usula\u00a0ni las condiciones en las que un \u00f3rgano jurisdiccional supremo decide limitar los efectos de sus sentencias, la soluci\u00f3n a la cuesti\u00f3n prejudicial ha de venir dada por el ordenamiento jur\u00eddico interno de los Estados miembros\u00a0en virtud del principio de autonom\u00eda procesal. Y como, en el caso de Espa\u00f1a, el \u00f3rgano jurisdiccional supremo ha entendido que la declaraci\u00f3n de nulidad de la cl\u00e1usula abusiva no pod\u00eda tener efectos retroactivos al momento de la conclusi\u00f3n del contrato, la soluci\u00f3n espa\u00f1ola al problema planteado se concilia sin mayores problemas con las necesidades de armonizaci\u00f3n de la Directiva 13\/93. Podr\u00eda decirse, con otras palabras, que se trata de una\u00a0mera cuesti\u00f3n de derecho interno\u00a0si el Tribunal Supremo puede o no restringir los efectos ex nunc (retroactivos) de la declaraci\u00f3n de nulidad de una cl\u00e1usula abusiva como la cl\u00e1usula suelo. Seguramente sin pretenderlo, el Abogado general ha impartido una doble lecci\u00f3n de derecho. Una, por lo que dice, al pronunciarse sobre la cuesti\u00f3n prejudicial de nuestros jueces y tribunales: la Directiva 13\/93 debe interpretarse en el sentido de que, en las circunstancias propias de los litigios principales, no se opone a la decisi\u00f3n de un \u00f3rgano jurisdiccional supremo mediante la que \u00e9ste declara el car\u00e1cter abusivo de las cl\u00e1usulas suelo, ordena que cese su utilizaci\u00f3n y que se eliminen de los contratos existentes y declara su nulidad limitando, al mismo tiempo, en atenci\u00f3n a circunstancias excepcionales, los efectos, restitutorios en particular, de esa nulidad a la fecha en que dict\u00f3 su primera sentencia en ese sentido. 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