![\"??????????????????????\"](\"https:\/\/medina-cuadros.es\/wp-content\/uploads\/2014\/12\/Miguel_Angel_Morillas_Medina_Cuadros_Abogados_derecho_penal.jpg\")
<\/a>Uno de los mayores problemas a los que te enfrentas a la hora de elaborar una demanda de protecci\u00f3n de derechos de la personalidad es establecer la cuant\u00eda indemnizatoria. La indemnizaci\u00f3n en este tipo de procedimientos es una presunci\u00f3n \u201ciuris et de iure\u201d, no admite prueba en contrario, por lo tanto, el Legislador establece un sistema de responsabilidad objetiva: probada la vulneraci\u00f3n ileg\u00edtima se presume el da\u00f1o.<\/p>\n\u00a0Pero \u00bfqu\u00e9 da\u00f1o?, \u00bfc\u00f3mo fijar econ\u00f3micamente que a trav\u00e9s de un medio de comunicaci\u00f3n se han difundido una serie de hechos falsos que provocan un da\u00f1o de dif\u00edcil reparaci\u00f3n en nuestra estima y en la consideraci\u00f3n que tiene los dem\u00e1s sobre nosotros?<\/p>\n
\u00a0La moderna doctrina jur\u00eddica abandon\u00f3 hace tiempo la distinci\u00f3n entre da\u00f1os con repercusi\u00f3n s\u00f3lo en la persona f\u00edsica o ps\u00edquica de la v\u00edctima, y con repercusi\u00f3n tambi\u00e9n en su patrimonio. La m\u00e1s autorizada sostiene que el da\u00f1o moral debe reducirse al sufrimiento o perturbaci\u00f3n de car\u00e1cter psicof\u00edsico en el \u00e1mbito de la persona a consecuencia de lesiones de derechos de la personalidad.<\/p>\n
Para cuantificar el da\u00f1o, debemos partir de lo preceptuado en el art\u00edculo 9.3 de la Ley Org\u00e1nica 1\/1982, sobre protecci\u00f3n civil del derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen, donde se fijan los par\u00e1metros para determinar los da\u00f1os morales:<\/p>\n
\u201cLa existencia de perjuicio se presumir\u00e1 siempre que se acredite la intromisi\u00f3n ileg\u00edtima. La indemnizaci\u00f3n se extender\u00e1 al da\u00f1o moral que se valorar\u00e1 atendiendo a las circunstancias del caso y a la gravedad de la lesi\u00f3n efectivamente producida, para lo que se tendr\u00e1 en cuenta en su caso, la difusi\u00f3n o audiencia del medio a trav\u00e9s del que se haya producido.<\/p>\n
Tambi\u00e9n se valorar\u00e1 el beneficio que haya obtenido el causante de la lesi\u00f3n como consecuencia de la misma\u201d.<\/p>\n
Pues bien, siguiendo lo expuesto en el art\u00edculo ut supra, debemos estar a la difusi\u00f3n del medio a trav\u00e9s del que se haya producido la vulneraci\u00f3n. As\u00ed, deberemos acreditar, si nos encontramos ante un medio escrito, si el medio es de tirada nacional, el n\u00famero de ejemplares vendidos, la extensi\u00f3n del art\u00edculo, el tama\u00f1o del titular, si sale o no en portada o si es una exclusiva y si tambi\u00e9n ha tenido una difusi\u00f3n a trav\u00e9s de internet.<\/p>\n
\u00a0En el caso de que se trate de un programa de televisi\u00f3n deberemos incorporar al procedimiento los datos de audiencia, horario del programa, p\u00fablico objetivo, si el programa tiene difusi\u00f3n nacional, repeticiones del programa o si el mismo se puede ver en la p\u00e1gina web de la cadena.<\/p>\n
\u00a0En ambos casos es muy importante la publicidad realizada para la comercializaci\u00f3n del reportaje, anuncios en kioscos, promociones en la propia cadena, etc.<\/p>\n
Lo realmente complejo es obtener y vincular el programa a los beneficios obtenidos por el medio de comunicaci\u00f3n toda vez que los contratos por publicidad, fuente de ingresos de los medios, se firman con meses de antelaci\u00f3n sin estar fijados los contenidos de los programas o revistas, teniendo en cuenta \u00fanicamente el share o la tirada. Pero es que, aun con los par\u00e1metros objetivos que fija la Ley 1\/82, es altamente complejo dar una cifra. Por ejemplo, un programa de televisi\u00f3n visto por 1.200.000 espectadores un viernes por la noche de difusi\u00f3n nacional, habi\u00e9ndose producido la vulneraci\u00f3n en una entrevista de 20 minutos de duraci\u00f3n dentro de las 2 horas y media que dura el programa, encontr\u00e1ndose la entrevista durante la siguiente semana en la web de la cadena, que cuenta con 4 millones de visitas. \u00bfqu\u00e9 indemnizaci\u00f3n establecer?.<\/p>\n
La respuesta obvia es acudir a la Jurisprudencia para ver cu\u00e1l es la respuesta de nuestros Tribunales a tan manido tema, lo que sucede es que tras un an\u00e1lisis jurisprudencial entre supuestos similares, nos encontramos con una horquilla demasiado amplia, que oscila entre los 6.000.-\u20ac y los 250.000.-\u20ac, existiendo una gran subjetividad a la hora de establecer la indemnizaci\u00f3n. El \u00fanico dato constatable es que seg\u00fan vamos subiendo de instancia, Audiencia o Tribunal Supremo, las indemnizaciones son m\u00e1s comedidas, esto es, generalmente van reduciendo la establecida por el Juez de Primera Instancia. Como vemos no es una cuesti\u00f3n que tenga una soluci\u00f3n pac\u00edfica, pero lo cierto es que en estos casos hay que contener la avidez de los perjudicados y buscar una cuant\u00eda indemnizatoria de forma prudente.<\/p>\n
Miguel \u00c1ngel Morillas<\/p>\n
Abogado Medina Cuadros<\/p>\n
Especialista en Derecho a la Informaci\u00f3n<\/p>\n
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Uno de los mayores problemas a los que te enfrentas a la hora de elaborar una demanda de protecci\u00f3n de derechos de la personalidad es establecer la cuant\u00eda indemnizatoria. La indemnizaci\u00f3n en este tipo de procedimientos es una presunci\u00f3n \u201ciuris et de iure\u201d, no admite prueba en contrario, por lo tanto, el Legislador establece un sistema de responsabilidad objetiva: probada la vulneraci\u00f3n ileg\u00edtima se presume el da\u00f1o. \u00a0Pero \u00bfqu\u00e9 da\u00f1o?, \u00bfc\u00f3mo fijar econ\u00f3micamente que a trav\u00e9s de un medio de comunicaci\u00f3n se han difundido una serie de hechos falsos que provocan un da\u00f1o de dif\u00edcil reparaci\u00f3n en nuestra estima y en la consideraci\u00f3n que tiene los dem\u00e1s sobre nosotros? \u00a0La moderna doctrina jur\u00eddica abandon\u00f3 hace tiempo la distinci\u00f3n entre da\u00f1os con repercusi\u00f3n s\u00f3lo en la persona f\u00edsica o ps\u00edquica de la v\u00edctima, y con repercusi\u00f3n tambi\u00e9n en su patrimonio. La m\u00e1s autorizada sostiene que el da\u00f1o moral debe reducirse al sufrimiento o perturbaci\u00f3n de car\u00e1cter psicof\u00edsico en el \u00e1mbito de la persona a consecuencia de lesiones de derechos de la personalidad. Para cuantificar el da\u00f1o, debemos partir de lo preceptuado en el art\u00edculo 9.3 de la Ley Org\u00e1nica 1\/1982, sobre protecci\u00f3n civil del derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen, donde se fijan los par\u00e1metros para determinar los da\u00f1os morales: \u201cLa existencia de perjuicio se presumir\u00e1 siempre que se acredite la intromisi\u00f3n ileg\u00edtima. La indemnizaci\u00f3n se extender\u00e1 al da\u00f1o moral que se valorar\u00e1 atendiendo a las circunstancias del caso y a la gravedad de la lesi\u00f3n efectivamente producida, para lo que se tendr\u00e1 en cuenta en su caso, la difusi\u00f3n o audiencia del medio a trav\u00e9s del que se haya producido. Tambi\u00e9n se valorar\u00e1 el beneficio que haya obtenido el causante de la lesi\u00f3n como consecuencia de la misma\u201d. Pues bien, siguiendo lo expuesto en el art\u00edculo ut supra, debemos estar a la difusi\u00f3n del medio a trav\u00e9s del que se haya producido la vulneraci\u00f3n. As\u00ed, deberemos acreditar, si nos encontramos ante un medio escrito, si el medio es de tirada nacional, el n\u00famero de ejemplares vendidos, la extensi\u00f3n del art\u00edculo, el tama\u00f1o del titular, si sale o no en portada o si es una exclusiva y si tambi\u00e9n ha tenido una difusi\u00f3n a trav\u00e9s de internet. \u00a0En el caso de que se trate de un programa de televisi\u00f3n deberemos incorporar al procedimiento los datos de audiencia, horario del programa, p\u00fablico objetivo, si el programa tiene difusi\u00f3n nacional, repeticiones del programa o si el mismo se puede ver en la p\u00e1gina web de la cadena. \u00a0En ambos casos es muy importante la publicidad realizada para la comercializaci\u00f3n del reportaje, anuncios en kioscos, promociones en la propia cadena, etc. Lo realmente complejo es obtener y vincular el programa a los beneficios obtenidos por el medio de comunicaci\u00f3n toda vez que los contratos por publicidad, fuente de ingresos de los medios, se firman con meses de antelaci\u00f3n sin estar fijados los contenidos de los programas o revistas, teniendo en cuenta \u00fanicamente el share o la tirada. Pero es que, aun con los par\u00e1metros objetivos que fija la Ley 1\/82, es altamente complejo dar una cifra. Por ejemplo, un programa de televisi\u00f3n visto por 1.200.000 espectadores un viernes por la noche de difusi\u00f3n nacional, habi\u00e9ndose producido la vulneraci\u00f3n en una entrevista de 20 minutos de duraci\u00f3n dentro de las 2 horas y media que dura el programa, encontr\u00e1ndose la entrevista durante la siguiente semana en la web de la cadena, que cuenta con 4 millones de visitas. \u00bfqu\u00e9 indemnizaci\u00f3n establecer?. La respuesta obvia es acudir a la Jurisprudencia para ver cu\u00e1l es la respuesta de nuestros Tribunales a tan manido tema, lo que sucede es que tras un an\u00e1lisis jurisprudencial entre supuestos similares, nos encontramos con una horquilla demasiado amplia, que oscila entre los 6.000.-\u20ac y los 250.000.-\u20ac, existiendo una gran subjetividad a la hora de establecer la indemnizaci\u00f3n. El \u00fanico dato constatable es que seg\u00fan vamos subiendo de instancia, Audiencia o Tribunal Supremo, las indemnizaciones son m\u00e1s comedidas, esto es, generalmente van reduciendo la establecida por el Juez de Primera Instancia. Como vemos no es una cuesti\u00f3n que tenga una soluci\u00f3n pac\u00edfica, pero lo cierto es que en estos casos hay que contener la avidez de los perjudicados y buscar una cuant\u00eda indemnizatoria de forma prudente. Miguel \u00c1ngel Morillas Abogado Medina Cuadros Especialista en Derecho a la Informaci\u00f3n <\/p>\n","protected":false},"author":7,"featured_media":3679,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_oct_exclude_from_cache":false,"_mi_skip_tracking":false,"footnotes":""},"categories":[42],"tags":[],"class_list":["post-3682","post","type-post","status-publish","format-standard","has-post-thumbnail","hentry","category-articles-2"],"yoast_head":"\n
La dif\u00edcil cuantificaci\u00f3n de las indemnizaciones en los procedimientos de Derecho al Honor - medina-cuadros<\/title>\n<meta name=\"robots\" content=\"noindex, follow, max-snippet:-1, max-image-preview:large, max-video-preview:-1\" \/>\n<meta property=\"og:locale\" content=\"es_ES\" \/>\n<meta property=\"og:type\" content=\"article\" \/>\n<meta property=\"og:title\" content=\"La dif\u00edcil cuantificaci\u00f3n de las indemnizaciones en los procedimientos de Derecho al Honor - medina-cuadros\" \/>\n<meta property=\"og:description\" content=\"Uno de los mayores problemas a los que te enfrentas a la hora de elaborar una demanda de protecci\u00f3n de derechos de la personalidad es establecer la cuant\u00eda indemnizatoria. 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La m\u00e1s autorizada sostiene que el da\u00f1o moral debe reducirse al sufrimiento o perturbaci\u00f3n de car\u00e1cter psicof\u00edsico en el \u00e1mbito de la persona a consecuencia de lesiones de derechos de la personalidad. Para cuantificar el da\u00f1o, debemos partir de lo preceptuado en el art\u00edculo 9.3 de la Ley Org\u00e1nica 1\/1982, sobre protecci\u00f3n civil del derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen, donde se fijan los par\u00e1metros para determinar los da\u00f1os morales: \u201cLa existencia de perjuicio se presumir\u00e1 siempre que se acredite la intromisi\u00f3n ileg\u00edtima. La indemnizaci\u00f3n se extender\u00e1 al da\u00f1o moral que se valorar\u00e1 atendiendo a las circunstancias del caso y a la gravedad de la lesi\u00f3n efectivamente producida, para lo que se tendr\u00e1 en cuenta en su caso, la difusi\u00f3n o audiencia del medio a trav\u00e9s del que se haya producido. Tambi\u00e9n se valorar\u00e1 el beneficio que haya obtenido el causante de la lesi\u00f3n como consecuencia de la misma\u201d. Pues bien, siguiendo lo expuesto en el art\u00edculo ut supra, debemos estar a la difusi\u00f3n del medio a trav\u00e9s del que se haya producido la vulneraci\u00f3n. As\u00ed, deberemos acreditar, si nos encontramos ante un medio escrito, si el medio es de tirada nacional, el n\u00famero de ejemplares vendidos, la extensi\u00f3n del art\u00edculo, el tama\u00f1o del titular, si sale o no en portada o si es una exclusiva y si tambi\u00e9n ha tenido una difusi\u00f3n a trav\u00e9s de internet. \u00a0En el caso de que se trate de un programa de televisi\u00f3n deberemos incorporar al procedimiento los datos de audiencia, horario del programa, p\u00fablico objetivo, si el programa tiene difusi\u00f3n nacional, repeticiones del programa o si el mismo se puede ver en la p\u00e1gina web de la cadena. \u00a0En ambos casos es muy importante la publicidad realizada para la comercializaci\u00f3n del reportaje, anuncios en kioscos, promociones en la propia cadena, etc. Lo realmente complejo es obtener y vincular el programa a los beneficios obtenidos por el medio de comunicaci\u00f3n toda vez que los contratos por publicidad, fuente de ingresos de los medios, se firman con meses de antelaci\u00f3n sin estar fijados los contenidos de los programas o revistas, teniendo en cuenta \u00fanicamente el share o la tirada. Pero es que, aun con los par\u00e1metros objetivos que fija la Ley 1\/82, es altamente complejo dar una cifra. Por ejemplo, un programa de televisi\u00f3n visto por 1.200.000 espectadores un viernes por la noche de difusi\u00f3n nacional, habi\u00e9ndose producido la vulneraci\u00f3n en una entrevista de 20 minutos de duraci\u00f3n dentro de las 2 horas y media que dura el programa, encontr\u00e1ndose la entrevista durante la siguiente semana en la web de la cadena, que cuenta con 4 millones de visitas. \u00bfqu\u00e9 indemnizaci\u00f3n establecer?. La respuesta obvia es acudir a la Jurisprudencia para ver cu\u00e1l es la respuesta de nuestros Tribunales a tan manido tema, lo que sucede es que tras un an\u00e1lisis jurisprudencial entre supuestos similares, nos encontramos con una horquilla demasiado amplia, que oscila entre los 6.000.-\u20ac y los 250.000.-\u20ac, existiendo una gran subjetividad a la hora de establecer la indemnizaci\u00f3n. El \u00fanico dato constatable es que seg\u00fan vamos subiendo de instancia, Audiencia o Tribunal Supremo, las indemnizaciones son m\u00e1s comedidas, esto es, generalmente van reduciendo la establecida por el Juez de Primera Instancia. Como vemos no es una cuesti\u00f3n que tenga una soluci\u00f3n pac\u00edfica, pero lo cierto es que en estos casos hay que contener la avidez de los perjudicados y buscar una cuant\u00eda indemnizatoria de forma prudente. 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La m\u00e1s autorizada sostiene que el da\u00f1o moral debe reducirse al sufrimiento o perturbaci\u00f3n de car\u00e1cter psicof\u00edsico en el \u00e1mbito de la persona a consecuencia de lesiones de derechos de la personalidad. Para cuantificar el da\u00f1o, debemos partir de lo preceptuado en el art\u00edculo 9.3 de la Ley Org\u00e1nica 1\/1982, sobre protecci\u00f3n civil del derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen, donde se fijan los par\u00e1metros para determinar los da\u00f1os morales: \u201cLa existencia de perjuicio se presumir\u00e1 siempre que se acredite la intromisi\u00f3n ileg\u00edtima. La indemnizaci\u00f3n se extender\u00e1 al da\u00f1o moral que se valorar\u00e1 atendiendo a las circunstancias del caso y a la gravedad de la lesi\u00f3n efectivamente producida, para lo que se tendr\u00e1 en cuenta en su caso, la difusi\u00f3n o audiencia del medio a trav\u00e9s del que se haya producido. Tambi\u00e9n se valorar\u00e1 el beneficio que haya obtenido el causante de la lesi\u00f3n como consecuencia de la misma\u201d. Pues bien, siguiendo lo expuesto en el art\u00edculo ut supra, debemos estar a la difusi\u00f3n del medio a trav\u00e9s del que se haya producido la vulneraci\u00f3n. As\u00ed, deberemos acreditar, si nos encontramos ante un medio escrito, si el medio es de tirada nacional, el n\u00famero de ejemplares vendidos, la extensi\u00f3n del art\u00edculo, el tama\u00f1o del titular, si sale o no en portada o si es una exclusiva y si tambi\u00e9n ha tenido una difusi\u00f3n a trav\u00e9s de internet. \u00a0En el caso de que se trate de un programa de televisi\u00f3n deberemos incorporar al procedimiento los datos de audiencia, horario del programa, p\u00fablico objetivo, si el programa tiene difusi\u00f3n nacional, repeticiones del programa o si el mismo se puede ver en la p\u00e1gina web de la cadena. \u00a0En ambos casos es muy importante la publicidad realizada para la comercializaci\u00f3n del reportaje, anuncios en kioscos, promociones en la propia cadena, etc. Lo realmente complejo es obtener y vincular el programa a los beneficios obtenidos por el medio de comunicaci\u00f3n toda vez que los contratos por publicidad, fuente de ingresos de los medios, se firman con meses de antelaci\u00f3n sin estar fijados los contenidos de los programas o revistas, teniendo en cuenta \u00fanicamente el share o la tirada. Pero es que, aun con los par\u00e1metros objetivos que fija la Ley 1\/82, es altamente complejo dar una cifra. Por ejemplo, un programa de televisi\u00f3n visto por 1.200.000 espectadores un viernes por la noche de difusi\u00f3n nacional, habi\u00e9ndose producido la vulneraci\u00f3n en una entrevista de 20 minutos de duraci\u00f3n dentro de las 2 horas y media que dura el programa, encontr\u00e1ndose la entrevista durante la siguiente semana en la web de la cadena, que cuenta con 4 millones de visitas. \u00bfqu\u00e9 indemnizaci\u00f3n establecer?. La respuesta obvia es acudir a la Jurisprudencia para ver cu\u00e1l es la respuesta de nuestros Tribunales a tan manido tema, lo que sucede es que tras un an\u00e1lisis jurisprudencial entre supuestos similares, nos encontramos con una horquilla demasiado amplia, que oscila entre los 6.000.-\u20ac y los 250.000.-\u20ac, existiendo una gran subjetividad a la hora de establecer la indemnizaci\u00f3n. El \u00fanico dato constatable es que seg\u00fan vamos subiendo de instancia, Audiencia o Tribunal Supremo, las indemnizaciones son m\u00e1s comedidas, esto es, generalmente van reduciendo la establecida por el Juez de Primera Instancia. Como vemos no es una cuesti\u00f3n que tenga una soluci\u00f3n pac\u00edfica, pero lo cierto es que en estos casos hay que contener la avidez de los perjudicados y buscar una cuant\u00eda indemnizatoria de forma prudente. 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