![\"Presentaci\u00f3n1\"](\"https:\/\/medina-cuadros.es\/wp-content\/uploads\/2018\/03\/Presentaci\u00f3n16.jpg\")
<\/a>Este art\u00edculo se public\u00f3 en la web jur\u00eddica Confilegal<\/strong> el 24 de marzo.<\/p>\nComo habr\u00e1 adivinado mi avispado lector, el t\u00edtulo de este art\u00edculo hace referencia a la obra de teatro de Oscar Wilde, \u201cThe Importance of Being Earnest<\/i>\u201d<\/strong> de 1895, en donde el autor juega con la \u00faltima palabra, el adjetivo \u201cearnest\u201d (sincero), pues es hom\u00f3fona del nombre propio \u201cErnest\u201d (Ernesto).<\/p>\n La elecci\u00f3n no ha sido balad\u00ed, pues a lo largo del pasaje se ver\u00e1 que \u201cllamarse\u201d ADIDAS<\/strong> es ciertamente relevante. Abordamos un caso de propiedad industrial, concretamente la lucha por registrar ante la EUIPO una marca de posici\u00f3n, en particular dos rayas sim\u00e9tricas paralelas, ante la inquebrantable voluntad de ADIDAS<\/strong> [Vid. Sentencias del Tribunal General (Sala Novena), de 1 de marzo de 2018 (Asuntos <\/i>T-85\/16<\/a> y T-629\/16<\/a>)].<\/i><\/p>\n Todo comenz\u00f3 en el a\u00f1o 2009<\/strong> cuando una sociedad belga interes\u00f3 ante la OAMI (hoy EUIPO) el registro de una marca de posici\u00f3n (clase 25 para calzado), consistente en dos bandas paralelas oblicuas equidistantes, de la misma anchura, colocadas en la parte lateral del calzado. Representamos la marca objeto de discusi\u00f3n:<\/strong><\/p>\n Sin embargo, ADIDAS<\/strong> se opuso a la misma sobre la base de, entre otros motivos: (i) la existencia de dos marcas previas -lo que pod\u00eda causar confusi\u00f3n- y (ii) gozar su marca previa de renombre. He aqu\u00ed una de las marcas anteriores reproducida gr\u00e1ficamente.<\/strong><\/p>\n La marca comunitaria n\u00ba 3517646 consiste en tres franjas paralelas iguales e equidistantes aplicadas al calzado, estando posicionadas las bandas en la parte superior del calzado, en el \u00e1rea entre los cordones y la suela.<\/strong><\/p>\n Pues bien, dicha oposici\u00f3n de ADIDAS<\/strong> result\u00f3 rechazada en mayo de 2012 por la Divisi\u00f3n de Oposici\u00f3n<\/strong>, y nuevamente por la Sala de Recurso en noviembre de 2013, raz\u00f3n por la cual apel\u00f3 ante el Tribunal General, quien anul\u00f3 la decisi\u00f3n de la Divisi\u00f3n de Oposici\u00f3n y posteriormente fue ratificada por el Tribunal de Justicia, al rechazar el recurso de casaci\u00f3n interpuesto por la empresa belga, en auto de febrero de 2016.<\/p>\n De conformidad con lo anterior (sentencia y auto)<\/strong>, la Segunda Sala de Recurso reexamin\u00f3 el caso y estim\u00f3 la oposici\u00f3n de ADIDAS al considerar que exist\u00eda cierta similitud en las marcas, identidad en los productos y notoriedad de la marca anterior, y sin existir justa causa.<\/p>\n En el interim<\/i>, la misma sociedad belga interes\u00f3 en diciembre de 2011 el registro de la anterior marca de posici\u00f3n inicial, pero esta vez para la clase 9 de Niza (\u201ccalzado de seguridad para la protecci\u00f3n de accidentes o lesiones\u201d).<\/strong><\/p>\n ADIDAS<\/strong> tambi\u00e9n se opuso s\u00f3lo sobre la base de la reputaci\u00f3n de su marca previa, siendo rechazada por la Divisi\u00f3n de Oposici\u00f3n en octubre de 2014. El recurso fue estimado en noviembre de 2015 por la Segunda Sala de Recurso, al entender que efectivamente, ante la cierta similitud de las marcas en liza, la similitud de los bienes objeto de cobertura por las marcas y la reputaci\u00f3n de la marca anterior, hab\u00eda un riesgo de confusi\u00f3n del p\u00fablico relevante pudi\u00e9ndose establecer un v\u00ednculo entre las meritadas marcas, con posibilidad de aprovechamiento de la reputaci\u00f3n de la marca anterior sin una causa debida o justificada.<\/p>\n Y es aqu\u00ed cuando desembocamos en las dos sentencias del Tribunal General,<\/strong> de 1 de marzo de 2018 (As. T-85\/16 y As. T-629\/16), que desestiman sendos recursos, confirmando las resoluciones de la Sala de Recurso.<\/p>\n Nos centraremos en la cuesti\u00f3n de la reputaci\u00f3n de la marca previa<\/strong>, su distintividad y la valoraci\u00f3n que el uso, sin justa causa, de la marca solicitante, pueda afectar a la anterior bajo dichos factores relevantes.<\/p>\n Estos factores incluyen la fortaleza de la reputaci\u00f3n y el grado de distintividad de la marca anterior, el grado de similitud entre las marcas y la naturaleza y grado de proximidad de los bienes o servicios afectados. Y as\u00ed, cuanto m\u00e1s fuerte sea la reputaci\u00f3n<\/strong> y el grado de distintividad de la marca<\/strong>, m\u00e1s f\u00e1cil ser\u00e1 aceptar el detrimento que causa en ella la nueva marca (As. L\u2019Oreal & Otros C-487\/07<\/a>, entre otros).<\/p>\n El Tribunal General subraya en su considerando 96<\/strong> (As. T-85\/16), que la marca anterior de las tres rayas tiene un car\u00e1cter distintivo inherentemente d\u00e9bil, pero lo ha compensado abundantemente con el uso constante a lo largo del tiempo a gran escala y por la reputaci\u00f3n de la misma. Es decir, la marca ha devenido distintiva y notoria por el uso reiterado y constante en el tiempo. Pues en caso contrario, no habr\u00eda tenido acceso a su registro hoy d\u00eda.<\/p>\n En tal sentido se pronunci\u00f3 el Tribunal General<\/strong>, en sentencia de 4 de diciembre de 2015 (As. T-3\/15<\/a>), entendi\u00f3 que una marca para zapatillas deportivas de K-Swiss Inc. consistente en 5 rayas paralelas inclinadas equidistantes e iguales en la parte lateral del zapato, es banal siendo improbable que adquiera car\u00e1cter distintivo simplemente porque est\u00e1 situado en la parte lateral del zapato o pueda llegar a identificarlo con la procedencia del producto, sino como algo decorativo.<\/p>\n El origen de las bandas laterales<\/strong> era una cuesti\u00f3n t\u00e9cnica de refuerzo de las zapatillas, y originalmente se usaban dos. Pero en 1952, KARHU, que usaba tres, vendi\u00f3 su marca triada a ADIDAS por unos 1600 euros y un par de botellas de buen wiski<\/a>.<\/p>\n Desde entonces, ADIDAS<\/strong> ha estado haciendo gala de las tres franjas como elemento identificador de su procedencia. As\u00ed queda patente en los considerandos 70 y siguientes de la sentencia (As. T-629\/16) tanto por los estudios presentados que reflejan la cuota de mercado de la marca, volumen de ventas, inversi\u00f3n publicitaria, encuestas de opini\u00f3n y patrocinio de eventos deportivos de impacto global (campeonatos mundiales y europeos de f\u00fatbol, equipos de futbol como el Real Madrid o FC Bayern, entre otros). Del mismo modo que encontramos una defensa activa de sus derechos en diversos frentes judiciales, que le ha llevado a enfrentarse, y ganar, ante diversos fabricantes de calzado e incluso de ropa, tales como C&A o H&M (As. C-102\/07<\/a>), por el uso de la marca en prendas deportivas,<\/strong> pese a la alegaci\u00f3n de la imperatividad de su disponibilidad, o ser solo dos rayas, en vez de las tres cl\u00e1sicas (Sentencia del Tribunal de Justicia (Sala Primera) de 10 de abril de 2008). Tambi\u00e9n se relacionan otros conflictos judiciales en diversas sedes y jurisdicciones nacionales e internacionales en los que ADIDAS ha tomado parte en defensa de su marca en el considerando 72 de la sentencia (As. T-629\/16).<\/p>\n La valoraci\u00f3n global de los anteriores elementos lleva al Tribunal<\/strong> a confirmar sendas posiciones de la Sala de Recurso sobre la existencia de un v\u00ednculo entre las marcas y un aprovechamiento indebido de la notoriedad de las marcas previas (\u201cfree-rider\u201d<\/i>). M\u00e1xime cuando el propio solicitante ha estado llevando a cabo una campa\u00f1a publicitaria cuyo eslogan era \u00abtwo stripes are enough<\/i>\u00bb (dos bandas bastan), en clara alusi\u00f3n a la marca precedente de ADIDAS.<\/p>\n De la misma forma que ADIDAS<\/strong> protege su marca identitaria, en la novela de Wilde, John Worthing, transfigurado en su hermano ficticio Ernest -cuando va a Londres- con fama de bon vivant<\/i> y causante de estragos, no permite que su amigo Algernon \u201cAlgy\u201d Moncrieff ose suplantar esa su \u201cotra\u201d identidad en el campo -que tanto tiempo le ha costado construir en la ciudad-, en un intento de aprovecharse parasitariamente y confundir a terceros, en particular, Cecily Cardew.<\/p>\n En resumidas cuentas, en temas de moda, es mejor no rayarse<\/a>\u00a0con ADIDAS,<\/strong> ya que no hay dos sin tres, ni cuatro ni cinco, y aplicar al caso de marras la frase de Oscar Wilde: \u201cSe t\u00fa mismo, el resto de los papeles ya est\u00e1n cogidos.\u201d<\/p>\n