Ja\u00e9n.<\/strong><\/p>\nUn a\u00f1o\u00a0abundante de calor\u00a0va desapareciendo en el calendario,<\/strong> igual que sucede con el humo de las muchas llamas que tambi\u00e9n han calcinado gran cantidad de montes en todo nuestro territorio, sin poder hacer casi nada por evitarlo y lo m\u00e1s lamentable es que la mayor parte de los incendios son provocados.<\/p>\nEmpiezan a descender las temperaturas y algunas lluvias limpian la atm\u00f3sfera y calan la tierra, llev\u00e1ndose el largo y c\u00e1lido verano, que en otras \u00e9pocas calentaba con m\u00e1s cuidado y, posiblemente, tambi\u00e9n lo ten\u00eda, para no agobiarnos con tanto ruido de atentados terroristas,\u00a0discordias territoriales\u00a0<\/strong>y, al menos a m\u00ed me parec\u00eda, que transcurr\u00eda con m\u00e1s lentitud, m\u00e1s fiesta y m\u00e1s humanidad.<\/p>\nDe todas formas, siempre\u00a0en la reflexi\u00f3n del mes de septiembre,<\/strong>\u00a0cuando las uvas maduran y las hojas se desprenden sin dificultad y juegan con el polvo del aire, nos invade un deseo oculto, tambi\u00e9n lento, de hacer\u00a0algo diferente con m\u00e1s calma y menos calor,\u00a0posiblemente ese sea el af\u00e1n que sale al encuentro todos los a\u00f1os, anim\u00e1ndonos a\u00a0reemprender nuestra tarea<\/strong>,\u00a0tambi\u00e9n lenta, de luchar desde nuestro modesto puesto de vig\u00eda para\u00a0conseguir una justicia igual para todos, sin recodos ni laderas, simplemente llana.<\/p>\nUn nuevo\u00a0A\u00f1o Judicial<\/strong> viene\u00a0a desarrollar el nuevo impulso de dar a\u00a0cada uno su derecho,\u00a0procurando no quitar a nadie la raz\u00f3n y consiguiendo evitar la duda de que\u00a0la justicia,\u00a0desgraciadamente lenta,\u00a0llega a todos por igual.<\/p>\nEs lamentable que se juegue con el\u00a0Estado de Derecho<\/strong> de todos,\u00a0que se disputen juicios paralelos de actitudes fuera del derecho de los que\u00a0los respetamos y creemos en \u00e9l.<\/p>\nA veces esa llama, de la que hablaba anteriormente, calcina indiscriminadamente todo cuanto encuentra a su paso y devora sin piedad la seguridad y el bienestar<\/strong> de los que piden poco y trabajan, mientras sus fuerzas se lo permiten, como es el caso de\u00a0nuestra profesi\u00f3n de abogados, que no tiene horas ni d\u00edas para hacer posible la\u00a0defensa del que tenga la raz\u00f3n,\u00a0mientras no se demuestre lo contrario.<\/p>\nEmpieza\u00a0una nueva legislatura complicada en su oto\u00f1o\u00a0pero\u00a0ilusionante en su primavera<\/strong>, esa legislatura que siempre es buena para el que gana y menos buena para el que pierde. As\u00ed es nuestra contienda de vencedores y vencidos donde el\u00a0peso de la ley\u00a0nos reconforta con el silencio de la raz\u00f3n, aunque a veces no nos la den.<\/p>\nLos que trabajamos en el\u00a0mundo del derecho\u00a0y el sol nos sorprende trabajando y nos deja en la misma situaci\u00f3n, nos agradar\u00eda poder repetir, desde nuestro modesto\u00a0despacho empapelado de demandas<\/strong>,\u00a0que todos tendr\u00edamos que hacer algo por evitar la crispaci\u00f3n, el ruido y la vida sin freno que a veces nos descodifica en nuestra situaci\u00f3n de servidores\u00a0sin franquicia de nuestra ley\u00a0y nos reconforta con la esperanza de\u00a0ser abogados de pleitos,\u00a0bajos en remuneraci\u00f3n pero muy altos ante la defensa del que tiene la raz\u00f3n en la mayor parte de los casos.<\/p>\nNunca\u00a0se hace tarde para defender el honor de la verdad\u00a0<\/strong>y siempre es pronto para sacar conclusiones, si no se escucharon a las dos partes exponer sus razonamientos. Nuestra profesi\u00f3n es dif\u00edcil y complicada, pues desde ella a veces no solo se defienden bienes, sino m\u00e1s bien\u00a0sentimientos y comportamientos\u00a0que est\u00e1n o no dentro de los l\u00edmites establecidos entre la raz\u00f3n y la duda de ambos contendientes.<\/strong><\/p>\nEl\u00a0equilibrio de los jueces se acent\u00faa en sus resoluciones,\u00a0<\/strong>que a veces nos sorprenden por argumentar la raz\u00f3n en la vertiente de la verdad probada<\/strong> y llevada hasta sus \u00faltimos l\u00edmites. De todas formas,\u00a0me ilusiona que llegue septiembre,\u00a0<\/strong>no por sus hojas secas y sus tierras ardientes, sino mas bien porque el\u00a0A\u00f1o Judicial\u00a0se inicia con las aspiraciones de ayudar desde nuestro modesto puesto a que\u00a0el sentido de la justicia sea duradero y cre\u00edble<\/strong>\u00a0y aunque no se nos de esa raz\u00f3n que siempre creemos tener, al menos que creamos en quienes la\u00a0administran con justicia.<\/strong><\/p>\nEmpiezan las neblinas y se acerca el oto\u00f1o y siempre es hermoso contemplar c\u00f3mo\u00a0cada cual cumple con su deber en silencio.<\/strong>\u00a0Nuestra profesi\u00f3n es privilegiada, pues gracias a ella, podemos ayudar a mucha gente que no sabe defenderse. Como ya he dicho antes,\u00a0seamos abogados de pleitos\u00a0y sepamos comportarnos igual cuando nos condenan o cuando nos absuelven y que\u00a0dentro del Estado de Derecho\u00a0<\/strong>que a todos nos protege, seamos lo suficiente capaces de evitar un mal y dejar que la justicia haga el bien y a ser posible sin hacer ruido.<\/p>\nManuel Medina Gonz\u00e1lez<\/strong><\/p>\nSocio Fundador de Medina Cuadros<\/strong><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"Tras la apertura del A\u00f1o Judicial, presidida por el Rey Felipe VI, Manuel Medina, fundador del despacho Medina Cuadros nos ofrece su visi\u00f3n de futuro acerca de la profesi\u00f3n jur\u00eddica y de c\u00f3mo ha evolucionado desde que en 1978 abriera las puertas de su primer despacho en su tierra natal de Ja\u00e9n. Un a\u00f1o\u00a0abundante de calor\u00a0va desapareciendo en el calendario, igual que sucede con el humo de las muchas llamas que tambi\u00e9n han calcinado gran cantidad de montes en todo nuestro territorio, sin poder hacer casi nada por evitarlo y lo m\u00e1s lamentable es que la mayor parte de los incendios son provocados. Empiezan a descender las temperaturas y algunas lluvias limpian la atm\u00f3sfera y calan la tierra, llev\u00e1ndose el largo y c\u00e1lido verano, que en otras \u00e9pocas calentaba con m\u00e1s cuidado y, posiblemente, tambi\u00e9n lo ten\u00eda, para no agobiarnos con tanto ruido de atentados terroristas,\u00a0discordias territoriales\u00a0y, al menos a m\u00ed me parec\u00eda, que transcurr\u00eda con m\u00e1s lentitud, m\u00e1s fiesta y m\u00e1s humanidad. De todas formas, siempre\u00a0en la reflexi\u00f3n del mes de septiembre,\u00a0cuando las uvas maduran y las hojas se desprenden sin dificultad y juegan con el polvo del aire, nos invade un deseo oculto, tambi\u00e9n lento, de hacer\u00a0algo diferente con m\u00e1s calma y menos calor,\u00a0posiblemente ese sea el af\u00e1n que sale al encuentro todos los a\u00f1os, anim\u00e1ndonos a\u00a0reemprender nuestra tarea,\u00a0tambi\u00e9n lenta, de luchar desde nuestro modesto puesto de vig\u00eda para\u00a0conseguir una justicia igual para todos, sin recodos ni laderas, simplemente llana. Un nuevo\u00a0A\u00f1o Judicial viene\u00a0a desarrollar el nuevo impulso de dar a\u00a0cada uno su derecho,\u00a0procurando no quitar a nadie la raz\u00f3n y consiguiendo evitar la duda de que\u00a0la justicia,\u00a0desgraciadamente lenta,\u00a0llega a todos por igual. Es lamentable que se juegue con el\u00a0Estado de Derecho de todos,\u00a0que se disputen juicios paralelos de actitudes fuera del derecho de los que\u00a0los respetamos y creemos en \u00e9l. A veces esa llama, de la que hablaba anteriormente, calcina indiscriminadamente todo cuanto encuentra a su paso y devora sin piedad la seguridad y el bienestar de los que piden poco y trabajan, mientras sus fuerzas se lo permiten, como es el caso de\u00a0nuestra profesi\u00f3n de abogados, que no tiene horas ni d\u00edas para hacer posible la\u00a0defensa del que tenga la raz\u00f3n,\u00a0mientras no se demuestre lo contrario. Empieza\u00a0una nueva legislatura complicada en su oto\u00f1o\u00a0pero\u00a0ilusionante en su primavera, esa legislatura que siempre es buena para el que gana y menos buena para el que pierde. As\u00ed es nuestra contienda de vencedores y vencidos donde el\u00a0peso de la ley\u00a0nos reconforta con el silencio de la raz\u00f3n, aunque a veces no nos la den. Los que trabajamos en el\u00a0mundo del derecho\u00a0y el sol nos sorprende trabajando y nos deja en la misma situaci\u00f3n, nos agradar\u00eda poder repetir, desde nuestro modesto\u00a0despacho empapelado de demandas,\u00a0que todos tendr\u00edamos que hacer algo por evitar la crispaci\u00f3n, el ruido y la vida sin freno que a veces nos descodifica en nuestra situaci\u00f3n de servidores\u00a0sin franquicia de nuestra ley\u00a0y nos reconforta con la esperanza de\u00a0ser abogados de pleitos,\u00a0bajos en remuneraci\u00f3n pero muy altos ante la defensa del que tiene la raz\u00f3n en la mayor parte de los casos. Nunca\u00a0se hace tarde para defender el honor de la verdad\u00a0y siempre es pronto para sacar conclusiones, si no se escucharon a las dos partes exponer sus razonamientos. Nuestra profesi\u00f3n es dif\u00edcil y complicada, pues desde ella a veces no solo se defienden bienes, sino m\u00e1s bien\u00a0sentimientos y comportamientos\u00a0que est\u00e1n o no dentro de los l\u00edmites establecidos entre la raz\u00f3n y la duda de ambos contendientes. El\u00a0equilibrio de los jueces se acent\u00faa en sus resoluciones,\u00a0que a veces nos sorprenden por argumentar la raz\u00f3n en la vertiente de la verdad probada y llevada hasta sus \u00faltimos l\u00edmites. De todas formas,\u00a0me ilusiona que llegue septiembre,\u00a0no por sus hojas secas y sus tierras ardientes, sino mas bien porque el\u00a0A\u00f1o Judicial\u00a0se inicia con las aspiraciones de ayudar desde nuestro modesto puesto a que\u00a0el sentido de la justicia sea duradero y cre\u00edble\u00a0y aunque no se nos de esa raz\u00f3n que siempre creemos tener, al menos que creamos en quienes la\u00a0administran con justicia. Empiezan las neblinas y se acerca el oto\u00f1o y siempre es hermoso contemplar c\u00f3mo\u00a0cada cual cumple con su deber en silencio.\u00a0Nuestra profesi\u00f3n es privilegiada, pues gracias a ella, podemos ayudar a mucha gente que no sabe defenderse. Como ya he dicho antes,\u00a0seamos abogados de pleitos\u00a0y sepamos comportarnos igual cuando nos condenan o cuando nos absuelven y que\u00a0dentro del Estado de Derecho\u00a0que a todos nos protege, seamos lo suficiente capaces de evitar un mal y dejar que la justicia haga el bien y a ser posible sin hacer ruido. 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Inicio del A\u00f1o Judicial - medina-cuadros<\/title>\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\t\n\t\n\t\n\n\n\t\n\t\n\t\n